Históricamente en México, el sector juvenil se ha visto afectado por la mala administración de los gobiernos. En la década de los 80´s con la instauración del neoliberalismo como política de Estado; el estado mexicano abandonó su papel de garantizar bienestar a la población en general. La consolidación de la globalización y la mala distribución de la riqueza, son sólo algunos factores que han generado, en el pasado y en el presente del país, condiciones desiguales, rezago social y falta de oportunidades educativas, culturales, laborales y de salud.
Históricamente en México, el sector juvenil se ha visto afectado por la mala administración de los gobiernos. En la década de los 80´s con la instauración del neoliberalismo como política de Estado; el estado mexicano abandonó su papel de garantizar bienestar a la población en general. La consolidación de la globalización y la mala distribución de la riqueza, son sólo algunos factores que han generado, en el pasado y en el presente del país, condiciones desiguales, rezago social y falta de oportunidades educativas, culturales, laborales y de salud.
Actualmente los más de 37 millones de jóvenes mexicanos nos enfrentamos a las mismas condiciones deplorables, y a pesar de que contamos con un marco jurídico plasmado en nuestra Constitución Política, la cual tendría que resguardar nuestros derechos, los mecanismos que garantizan su cumplimiento resultan ineficientes, así como también, las actuales políticas públicas e instituciones que están orientadas a atender los temas prioritarios de las juventudes, no permitiendo un desarrollo pleno y armónico.
La idea del Buen Vivir es una filosofía de vida que nace hace más de 500 años en América Latina y plantea el reconocimiento de las culturas pasadas y presentes para mantener nuestra existencia a futuro. Deja de lado la intención de imitar a los países en desarrollo para construir una ruta propia en armonía con la vida, con mujeres, hombres, animales y naturaleza.
. De manera general, para alcanzar un buen vivir se requiere que las personas, comunidades, pueblos y naciones gocen, de manera efectiva, sus derechos y libertades en el marco del respeto a la diversidad y la convivencia armónica. Desde la perspectiva política, podría entenderse al buen vivir, como la suma de estrategias plurales de construcción de espacios en donde la solidaridad, la reciprocidad y la armonía sean los valores a través de los cuales, se consolide la base de un proyecto que logre permear las esferas de la vida económica, política y social.
La idea del Buen Vivir nos conlleva a repensar la idea de progreso no como la intención de dominar a la naturaleza para el avance del hombre como especie, sino a pensar en el progreso como aquello que nos acercara más a un futuro sustentable y sostenible, equitativo en lo económico, justo en lo social, inclusivo en lo político y amigable con la naturaleza.
Es por ello, que las juventudes estamos conscientes de que vivimos tiempos difíciles, motivo que incentiva nuestra participación comprometida en la transformación del país, suscribiendo firmemente la línea ideológica del Movimiento Nacional por la Esperanza (MNE) del que formamos parte a través del Movimiento Juvenil por la Esperanza (MJE). Seguros de que lograremos incidir a a través de diversas acciones para logra #ElBuenVivir