- Nombran a René Bejarano Martínez, primer presidente nacional, por única ocasión
Asegura no haber traicionado los ideales del neocardenismo que dio origen a la revolución democrática, que está más viva que nunca
Con un llamado a la unidad de las izquierdas en todo el país que les permita elegir al mejor candidato o candidata que gane la Presidencia de la República en 2018 y abra un nuevo capítulo en la historia de México, concluyó el Primer Congreso Nacional del Movimiento Nacional por la Esperanza (MNE) que designó como su presidente nacional a René Bejarano Martínez.
Al tomar protesta como dirigente del MNE, Bejarano Martínez resaltó que este es el momento de abrir camino para que todas las izquierdas mexicanas asuman el poder con responsabilidad. “Abriremos una nueva etapa donde los héroes serán los de la esperanza que estimularán una participación ciudadana organizada y que trabaje social y políticamente al lado de la izquierda”.
Es el momento de la insurgencia civil pacífica, de aquella insurgencia cívica del neocardenismo que dio origen a la revolución democrática que está en curso y a la que permanecemos fieles; “sigue viva la chispa de la inconformidad porque seguimos viendo injusticia, discriminación y desaparecidos”, agregó.
Desde el MNE, dijo, lucharán por la justicia y la equidad con todos los que con o sin filiación partidista estén decididos a cambiar el rumbo de nuestro país, anteponiendo los intereses de la nación para evitar que la derecha siga haciendo de las suyas
En su discurso de inauguración, Bejarano Martínez pidió terminar con la dispersión de esfuerzos para que en el 2018 un gran movimiento unitario de todas las organizaciones políticas y las personalidades verdaderamente independientes elijan al hombre o mujer que más unifique y esté en mejores posibilidades de ganarle al PRI y al PAN, pero sin vetos ni obstinaciones, con generosidad y altura de miras.
Reiteró que participarán en todos los movimientos que se opongan a las llamadas reformas estructurales, en especial la energética y educativa, y lucharán por regresar a los mexicanos su potestad sobre los energéticos, porque como organización serán factor de decisión.
Es el momento de dejar los cambios cosméticos que no transforman nada para dejar todo igual, y abrir una época de cambios que mejore la vida de los mexicanos, dijo.
A casi 100 años de la promulgación de la Constitución Política, evocó los artículos básicos de las garantías individuales, los derechos sociales y el derecho del pueblo de elegir su forma de gobierno. “Aquellos ideales por los que murieron muchos mexicanos son letra muerta y la Constitución ha sido trastocada para dar marcha atrás a la educación gratuita; los derechos inalienables del pueblo sobre su patrimonio nacional y los derechos de los trabajadores.
La Constitución de 1917, insistió, ha sido traicionada, por lo que es necesario un nuevo congreso constituyente que actualice, casi un siglo después, nuestras demandas políticas, económicas y sociales, al tiempo que haga honor a los ideales de la Revolución Mexicana.
Los consejeros nacionales designaron por unanimidad a Bejarano Martínez como presidente nacional del MNE, por única vez. El resto de la Mesa Directiva nacional será nombrada por los consejeros estatales y deberán ser dos hombres, dos mujeres y un joven menor de 30 años.
Durante los dos días de trabajo los consejeros analizaron y aprobaron los documentos básicos del Movimiento Nacional por la Esperanza: estatutos, principios, línea política y programas de acción que regirán al millón de afiliados que tiene hasta el momento.
Al congreso nacional del MNE asistieron más de 10 mil personas que abarrotaron el interior y exterior del Gimnasio “Juan de la Barrera”. A la inauguración asistieron Ifigenia Martínez, los senadores Miguel Barbosa y Luis Sánchez; Ricardo Cantú, del PT, Agustín Guerrero y representantes de las embajadas de Cuba, Argentina y el Estado Palestino, así como del jefe delegacional en Cuahtémoc. El presidente nacional PRD, Agustín Basave envió un mensaje de solidaridad y apoyo a este movimiento.